Un grupo de senadores estadounidenses, encabezado por Amy Klobuchar y Tammy Duckworth, ha presentado una legislación para limitar los niveles de metales pesados perjudiciales en los alimentos comerciales para bebés y niños pequeños. Los metales pesados como el plomo, arsénico, cadmio y mercurio, si se consumen regularmente a través de los alimentos, pueden afectar negativamente la salud y el desarrollo a largo plazo de los niños.
El Baby Food Safety Act of 2024 permitiría a la FDA establecer límites basados en evidencia científica para estos metales en los alimentos infantiles. La ley también aumentaría los estándares para el muestreo y prueba de contaminantes en alimentos procesados tanto importados como nacionales, y mejoraría la transparencia en las inspecciones de instalaciones de alimentos realizadas por la FDA en EE.UU. y en el extranjero.
El proyecto de ley complementario en la Cámara de Representantes es liderado por los representantes Raja Krishnamoorthi y Tony Cárdenas. Klobuchar destacó que los padres merecen la tranquilidad de saber que los alimentos que compran para sus hijos son seguros. Krishnamoorthi señaló que su legislación dará a la FDA el poder para establecer límites para los metales pesados en los alimentos para bebés y exigirá muestreo, pruebas y reportes completos por parte de los fabricantes. Duckworth expresó su orgullo por co-presentar la legislación y su compromiso de trabajar con sus colegas para garantizar que los alimentos para niños sean inocuos y nutritivos. Cárdenas enfatizó la responsabilidad de proteger a los niños y la necesidad de una supervisión más rigurosa de los fabricantes de alimentos infantiles.
El Baby Food Safety Act of 2024 busca:
Elevar los estándares de los alimentos para bebés para proteger a los infantes y niños pequeños de metales pesados tóxicos y otros contaminantes, estableciendo límites máximos permitidos por la FDA.
Establecer normas para el muestreo y prueba de productos alimenticios comerciales en busca de contaminantes.
Fortalecer la capacidad de la FDA para aplicar estándares de inocuidad más altos en los alimentos comerciales para bebés y productos alimenticios importados.
En febrero, Klobuchar solicitó al Departamento de Justicia de EE.UU. investigar posibles conductas criminales en las cadenas de suministro de ciertas marcas de puré de manzana que se retiraron del mercado debido a altos niveles de plomo. Además, en diversas ocasiones desde 2021, los legisladores han instado a la FDA a reducir los niveles de metales pesados tóxicos en los alimentos para bebés y a proporcionar una mejor supervisión y regulación de estos productos.
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